(El Mundo)
Parece increíble cómo nadie en el Policlínico Universitario San't Orsola Malpighi de Bolonia donde trabajaba cayó en la cuenta de este absentismo laboral; Esta señora ideó un plan para no dar ni golpe que empezó por simular enfermedades profesionales como dermatitis asociada a los productos químicos de su entorno , y terminó por inventar dos embarazos de riesgo porque, supuestamente, había sufrido un aborto previo, también inexistente. Ver para creer.
Falsificó documentos,amañó certificados y en el colmo de su descaro llegó a incluir a su "falso hijo" en la declaración de la renta para desgravárselo.
Ahora está detenida y acusada de estafar al Estado y falsedad de documentos, pudiendo caerle de 2 a 5 años. Eso si, durante 9 años ha sido capaz de mantener la farsa y vivir del cuento.
En España tenemos el caso de gran parte de los diputados, que no acuden ni a la mitad de las sesiones del Congreso. Y aún mas escandaloso que el caso de Silvia, es el de Manuel Campo Vidal, el presidente de la academia de Televisión, que sólo trabaja 1 vez cada 4 años, cuando toca moderar el debate electoral.
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