15:03
reporterodicharachero
(Cadena Ser)
Los hechos denunciados ocurrieron en Huelva, durante la cabalgada de Reyes del año pasado. Al parecer, el Rey Baltasar arrojó con ímpetu los caramelos, con tan mala fortuna, que uno impactó en el ojo de una señora, que presentó la denuncia.
En el auto de archivo, el magistrado onubense argumenta que no se puede encausar al mago de Oriente porque se trata de una persona extranjera, sobre la que no se tiene jurisdicción en España y de la que el propio juez se considera entusiasta desde niño, y que le viene regalando presentes cada seis de enero.
(Muy objetivo no es el juez que se diga, esto es prevaricación !!).
Además, añade que, de ser la persona denunciada el Rey Baltasar, se debería determinar su nacionalidad, ya que existe una clara polémica de 2.000 años de duración sobre su propio origen. Sólo así, conociendo su nacionalidad y aplicando las reglas del derecho internacional público podría instruirse este caso, por lo que ha considerado sobreseer el mismo.
Explica que la participación en determinados acontecimientos colectivos, como puede ser el de la Cabalgata de Reyes, supone el consentimiento o la aceptación de riesgos, mayores o menores, que esa participación conlleva (lo que se conoce como "riesgo permitido"), excluyente de cualquier responsabilidad penal.
Y aconseja a la denunciante que acuda a la vía contenciosa-administrativa. Es decir, que se queje ante el Ayuntamiento, organizador de la cabalgata.
La denuncia es un claro ejemplo de racismo, ¿Por qué el caramelo no pudo provenir de la mano de Gaspar o Melchor?, porque el pobre Baltasar siempre se lleva la negra. (Muy objetivo no es el juez que se diga, esto es prevaricación !!).
Además, añade que, de ser la persona denunciada el Rey Baltasar, se debería determinar su nacionalidad, ya que existe una clara polémica de 2.000 años de duración sobre su propio origen. Sólo así, conociendo su nacionalidad y aplicando las reglas del derecho internacional público podría instruirse este caso, por lo que ha considerado sobreseer el mismo.
Explica que la participación en determinados acontecimientos colectivos, como puede ser el de la Cabalgata de Reyes, supone el consentimiento o la aceptación de riesgos, mayores o menores, que esa participación conlleva (lo que se conoce como "riesgo permitido"), excluyente de cualquier responsabilidad penal.
Y aconseja a la denunciante que acuda a la vía contenciosa-administrativa. Es decir, que se queje ante el Ayuntamiento, organizador de la cabalgata.
De todas formas parte de razón no le queda a la señora denunciante, hay algunos Reyes que no saben llevar su papel (les pica la barba, no soportan el olor del camello, etc) o que simplemente tienen un mal día y lanzan los caramelos con muy mala hostia. Yo recuerdo una cabalgata en mi pueblo donde los caramelos parecían bombas de racimo y te agachabas no por recogerlos, sino para que no te diesen en la cara.
Por cierto, ¿podría denunciarse también a los abuelos que empujan y pegan codazos por recoger todos los caramelos que caen en su radio de acción?
Como se sigan aceptando denuncias por este tipo de tonterías , no tardaremos mucho en ver:
- Papá Noel detenido por allanamiento de morada
- Medio Ambiente denuncia la Cabalgata de Reyes por la cantidad de excrementos que dejan los camellos sobre la calzada a su paso (y sus majestades no recogen con su correspondiente bolsita)
- Los vecinos de Sol denuncian al Ayuntamiento de Madrid por el excesivo ruido de las campanadas de la Puerta del Sol
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